Consejos para ser colega de Dios

El otro día a mi cartero se le cayó esta carta, y la verdad que me pareció curioso. Decía tal que así:

Enhorabuena, si estás leyendo este folleto es que acabas de llegar al cielo, esto significa que eres:

1. Buena persona.
2. Mala persona que se ha arrepentido de todo justo antes de morir.
3. Mala persona de la religión correcta.

Lo único que te falta para tener la plena ciudadanía cielíaca es el sello de Dios, en lo sucesivo, ÉL. ÉL está detrás de la puerta que tienes delante. Antes de que la atravieses te daremos unas nociones básicas para que tu conversación con ÉL sea fluida y cordial.

- No dejes que note que te sorprende su aspecto. Ten en cuenta que ÉL creó al hombre a su imagen y semejanza, pero luego los humanos han evolucionado desde los primeros homínidos. ÉL no lleva bien esto, como cualquiera es un poco coqueto y sabe que su aspecto australopitecus no es tan atractivo como el look sapiens.

- No le llames “Dios” ni “Señor Dios”. Tampoco “Señor” a secas, hace que se sienta mayor. Evita los “Maestro”, “Creador”, “Crack”, y sobre todo “Padre”, excepto si realmente crees que lo es. Pero no es aconsejable, el 95% de las veces que se ha hecho un test de paternidad ha salido negativo. La forma más recomendable para referirse a ÉL es “Usted”. Por ejemplo: “Es un honor estar hablando con Usted, soy muy fan” Esta frase es solo un ejemplo, aunque puedes usarla si te apetece.
- Antes de entrar no reces para que la entrevista vaya bien, ya que el rezo le llegará directamente a ÉL, sabrá que estás nervioso y lo jugará en tu contra.

- Si una vez dentro no le ves, no te preocupes. ÉL a veces adopta la forma de un arbusto en llamas o se aparece en una rebanada de pan tostado. Tú mira alrededor cuando entres y seguro que le encuentras. Por cierto, si está en modo rebanada procura no comértelo, esto suele significar el destierro al infierno en la mayoría de los casos.

- Muestra interés por su vitrina de trofeos, a ÉL le encanta hablar de ellos. Verás que hay Grammys, Oscars, Emmys, etc… Son de gente que ha recibido un premio y en su discurso ha dicho que todo lo ha conseguido gracias a ÉL. Al llegar al cielo se les ha enseñado un video del momento y el artista ha tenido que dejar el galardón. De hecho, ÉL es ahora mismo el rapero con mejor palmarés que existe.

- Si te concede tres deseos, no pidas nada, te estará tomando el pelo ya que ÉL no tiene esa clase de poder. ÉL es simplemente un Dios, pero nada más.

- Aunque sea tentador no hagas preguntas sobre el ornitorrinco. Como todos los grandes artistas, ÉL tiene obras más y menos buenas. Intenta centrar la conversación en sus mejores trabajos: Las cataratas del Niágara, el aroma de las rosas, o que los pechos femeninos crezcan durante el embarazo.

- ÉL posee un informe que enumera las veces en que te has cagado en ÉL. Si te comenta el tema, no lo niegues, absolutamente todo el mundo lo ha hecho alguna vez. Simplemente di que fue fruto del momento y que lo sientes mucho. ÉL te perdonará, aunque antes te insultará entre 10 y 20 minutos. Lo mejor durante este tiempo es agachar la cabeza y no responder. Al fin y al cabo, está en su derecho.

- Puede que ÉL te pregunte qué tal van las cosas en la tierra. Es muy importante que le digas que todo va genial, que la gente es feliz y no hay ningún problema. Si se entera de la verdad querrá intervenir personalmente y para esos temas ya está su equipo de asesores. Si te dice: “¿Hay alguna guerra ahora mismo?”, ten cuidado, es una pregunta trampa. Tú simplemente responde: “¿Qué es una guerra?”

Si sigues estas indicaciones conseguirás su sello, y te convertirás oficialmente en ciudadano del cielo, según los expertos, uno de los sitios más acogedores y confortables que existen.